lunes, agosto 14, 2006

Venus Dracma




Decadente, pasiva. Ahora ya no sueña, y ectoplásmica me abriga en sus horizontes de sal. Sin embargo la fluorescencia de sus áridos escotes me llama por un sólo nombre que no conozco. Algún bioxido desconocido. O cómo después en el alba brilló de muerte, y así de pálido me quité el último orgasmo que tenía. Venus Dracma inmovil pregrino. Al occidente mil veces y la superficie cósmica. Ella virtual siempre suspiró, siempre me miró y suspiró, neón, suspiraba neón. De azules eléctricos y libélulas que lloraban chispas se fueron con el tristísimo pasar del tiempo que ya no existe. La tibia mandíbula me volvía perifrasis verbal, Venus Dracma lame muerte. Lame sal, lame matriz, lame mí, lámeme...y la caricatura del espacio redondea mi tumba cúbica. Un cielo mar levanta gritos perversos y Venus Dracma suspira para llamarme por el nombre, aulla, suda, gime, y al azahar sus ojos nada, colocan mis pies al aire. Brilla el comera o su península y como felino rasgo las estrellas, Venus Dracma muere en prisa, y al final del mar el horizonte de sal llama el nombre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una recomendación de comienzo que se convirtió en un placentero pasatiempo...está genial, mis pies aún no regresan al suelo y creo que las libélulas siguen rondando por aquí...¡EXCELENTE!

Anónimo dijo...

VAYA QUE ME HAS SORPRENDIDO, YO QUE BUSCABA IMAGENES DE MANTARRAYAS Y TU QUE TE APARECES. NO SE QUIEN ERES PERO LO QUE HACES (¿PODRIAS PONERLE NOMBRE?)ME GUSTO, TANTO QUE ME QUEDE A LEERLO. QUIEN DIRIA QUE SE ENCONTRARIA ALGO BUENO ENMEDIO DE PORN-INTERNET. ALGUN DIA VOLVERE A VISITARTE Y QUIZAS ESTA VEZ ME DIGAS LO QUE QUIERO SABER
BERENICE

Anónimo dijo...

El nombre nunca importa...Algunos me llaman Katanga y otros Warpola, al fin de cuentas muhcas gracias por tan bellas aluciones a éste pobre decadente y ajeno paisano