sábado, julio 22, 2006

T.V. Poet

Enciende el televisor. Siente la estática fulminando tus pupilas. Sintoniza algún canal, el que prefieras... ¡Y a comprar odio se ha dicho! ¡Izad las velas de un bergantín rencoroso! ¡Cargad los cañones de las bélicas naos! ¡Navegemos obedeciéndo las brújulas de un demiurgo enloquecido! Matémonos los unos a los otros... como Dios ha hecho con la humanidad desde su principio. Exhumemos a las bestias jurásicas, construyamos armas con sus dentaduras astilladas y fortalezas con sus huesos ancestrales. Peleemos hasta el cansancio por la comida, asesinemonos mutuamente en la lucha por las hembras, devoremos los fetos moribundos de las madres ajenas, bebamos a cucharazos los potajes más tóxicos que el hombre ha inventado. Entremos en la lógica de un Darwinismo exacerbado, irreverente, radicalizado. Lanzémonos a las agitadas aguas de un ponto de ezquizofrenia e insania. ¡Hay que perder la cabeza, reventarnos los sesos a golpes de mazo, arrancarnos las venas con los dientes, desangrarnos! Pero antes, hay que apagar el televisor por un rato.

1 comentarios:

Goyitrina dijo...

Ya to le di muerte a mi pasion por la tele. Pero ahi está, y me mira con su patalla deseosa de ser encendida otra vez, para enviciarme. Me resisto, nooo, ahora tengo un nuevo amor, lo acaricio febrilmente en estos momentos...

Es mi computadora.