sábado, julio 12, 2008

Warpola Remix: Super 67

Nota del editor.
Hay dentro del tratamiento y organización de los materiales auditivos, instrumentos, que en estos tiempos de supremacía y turbulencia informática, vale mucho la pena considerar, esto, en cuanto a las posibilidades que brindan dentro de la reconfiguración del texto de contenido literario. Ahora me valdré de algunas comparaciones. Si bien, El Ulises de Joyce o los Omeros de Derek Walcott, no son otra cosa que una dupla de esplendidos covers de la famosa epopeya de Homero la Odisea. La valerosa Antología de Poesía Surrealista — la cual de hecho Warpola me presentó con entusiasmo —, pertenece en este orden de organización genérica a ser un mix tape (de casi 10 horas y media) cuidadosamente seleccionado por Aldo Pellegrini. Bajo esta lógica de comparaciones me gustaría detenerme en la reflexión del operativo Remix (remixeo, remixear) ,que, como bien lo dice el anglicismo, se trata, en música, de combinar — según los principios de la alternancia, la sobreposición y la deformidad — dos o más canciones, del mismo compositor o de otros. Entusiasmado por la aplicación de estos principios, decidí valerme de una cuidadosa y muy personal selección de los textos publicados en este descuidado Blog por Warpola desde el verano del 2005 hasta la fecha (el remix incluye casi 36 textos, los cuales por cuestiones de espacio me es imposible titular).
Saúl Galo — memorable ilustrador del acontecer neònida — se mostró interesado por ilustrar el proyecto, pero, considerando afeminados sus acuarelos para tal ocasión narrativa, nos envió el contacto de un viejo amigo de la universidad de Kioto: Ryohei Hase, quien se mostró entusiasmado por la compañía que harían sus siniestras ilustraciones al deforme contenido de los textos.
El carácter de las composiciones de lemurido mayor — de amplia intensidad transformacionalista — dotaron de una liga de admirable cohesión y naturalidad narrativa este ejercicio de copy & paste. Esto, talvez, por su muy disimulada forma de hablar de todas las cosas al mismo tiempo. Tal ejercicio de remixeo (disminuidas sus páginas por cuestiones de espacio) me dio la noción de estarme enfrentando a una enfermedad incontrolable, de ir descubriendo, desde la mesa de disección (Control + c, Control + v) sus lapsos más severos, la formación de sus precipicios y de sus aparentes sanaciones (que no fueron otra cosa más que sus periodos de reagrupamiento). Una horrible enfermedad cuyas posibles soluciones solo van modelando el cadáver — acaso la realidad — que con furia dentada a lo largo del tiempo va y sigue consumiendo. En este Remix sólo intenté repetir aquel bellísimo cáncer, que W, desde el exilio en Madrid, ha ido formando en este blog. He de decir también hace tiempo no ordenaba algo tan triste. Busque su IPOD, verifique el Left and Right de sus audífonos y prepárese a un derbi con zapatillas tipo tennis sobre una cama de clavos, para el muy bellísimo maratón en trineo desfigurado, con no otro destino, sino el del desencanto y sus deformaciones.

1. El nacer de las cosas: El agua por sobre todo, el ser viene acuático y sin escamas. La originalidad del sueño y la pregunta. Darwin vomita sobre sus textos para después ser amamantado por una gorila ciega. Shakespeare también se retira de la sala con una grupi de 18 años. Segismundo llega y se dispara en la cabeza, la entrevista sigue mientras él duerme. María que amaba y gozaba, que en las noches de estrellas glaciales se tocaba pensando en aquél que revivió al hermano y que ahora hablaba muerto y lloraba muerto en la oscuridad del desierto. Hojas plateadas bailando sobre la tormenta ácida de Alphaville. Callados y posmodernos, drogados y homosexuales. Brillando por las viejas carreteras, por aquellos rednecks de buen corte mullet, personajes borrados de la memoria social, algo incalculable. Pueblos roídos por la arena, el Sheriff bebiedo café en su mecedora, y la buena de Glory Joy con ese par de tetas únicas, haciendo un pie de manzana para el viejo borracho y adicto al futbol. La tibieza de la tarde sopló un poco de paz, la ceniza volcó el tiempo y fue devorada por mis oídos y nada de nada, un cielo mar levanta gritos perversos y Venus Dracma suspira para llamarme por el nombre, aulla, suda, gime, y al azahar sus ojos nada, colocan mis pies al aire. Brilla el comera o su península y como felino rasgo las estrellas, Venus Dracma muere en prisa, y al final del mar el horizonte de sal llama el nombre. La muerte está en las pizarras urbanas, en el dios del concreto y en el manifiesto nunca escrito del neón. Ya no sale el sol en zonas orientales, pero los verdaderos guerreros del arte siempre estarán allí con un aullido de color y protesta. Salgamos a las calles donde están los museos y las verdaderas galerías, donde el hombre real contemplará la obra perdida.-No, primero el laberinto, después el bosque--Pero el celeste nunca habló de un laberinto--Sin embargo está allí, y algunas noches la aurora lo oculta para que no tengas miedo--Siempre tengo miedo, miedo de mar, miedo de oscuridad, miedo de él...--Al alba el miedo come ausencias, augura amor falso para que de inmediato dejes de buscar "eso"--Hasta invisible llora y yo lo escucho, llora de una refracción muerta. ¿Dónde vive el prisma, el reflejo?- Y cuándo la noche sopló un poco de oriente, ellos asustados y en pijamas se asomaron por la ventana de madera hechiza y rompieron en palabras de odio y mentira. Sólo imagino la deidad que fue, el abrelatas de sueños que ahora vive dentro de mis venas. El Celuloide miró brilloso pero confuso. Sonrió después al tiempo de espera y mientras él terminaba de romper con la linealidad narrativa del recuerdo, le dijo;- Yo ya no tengo nada de aquello -caminé por varias horas bajo el oscuro nebular de la cuidad, me oculté bajo mi gorra de sudadera tibia y al mirar de las banquetas, al sonar de las farmacias, al abrir de las miradas extrañas; la vida dejó de tener linealidad, el neón se despojo de sus atributos hasta esconderse en su gas suave. A veces quisiera, pero sólo a veces, quedarme para siempre, fingir y resultar la criatura que sospechaban, después me veo, los veo, y ya nada me detiene. Entonces cuando no hay nadie, odio estar solo. A veces el frío provocaba que su nariz tan blanca como duna de nieve, se volviera roja. Historia de elefantes, fábula de mamíferos enfermos de púrpura. Cada cual,vampiro de la esfera,vampira de la médula. No hay estrellas en el celeste. Será una noche cerrada. El sol se ha ido. Desapareció.Rompérme, desfragméntarme en brillantinas polares para vivir por siempre en el interior de aquél oso blanco que llora tanto. Valentina ya no huele, y la noche se va sin dejar su sazón, y ella lo sabe, y prefiere morirse, y el roble se junta con su nariz esbelta para no dejar pasar nada, y yo por la ventana, recordando el oler de los crisantemos.Valentina te vas a enfermar. Mis sueños entre caracolas y golpes de cabecera, siempre encendían mi despertar agónico en la próxima nota que su puerta confidente de mi deseo arrogante, tendría pegada todas las mañanas del resto de mi vida.Y así, hasta el día después de marzo que regresó mi hermano, con su escopeta en el brazo y la chaqueta verde llena de lodo tibio; me sacaron de la casa, de nuevo lagrimones y gritos al centro del bosque. Siempre quiero poner una canción de fondo a mi vida y que de pronto todo se vuelva como un videoclip de Gondry o Albertin. Sin embargo ahora prefiero que el soundtrack de mi vida sea tocado por Michael Nyman. Así es que somos de incoherentes y anhelamos las formas más básicas para que al final te arrojes de un puente y nadie toque nada de fondo o haya un gran director diciendo corte. No hay fórmulas para el dolor, ni conocimiento suficiente para canalizarlo. Pero sí que hay interpretación para la soledad o el desamor, y nos levantámos por las mañanas y deseámos que el universo sea igual de amoral que nosotros, eso no pasará nunca. Aquél día me fuí a casa después de hablar con un par de policías, me recosté en mi cama y no quise hablar con nadie. Lloré. Lloré por mí, por no darme cuenta de que al final la vida es la materia más incipiente y efímera, que lo único que nos queda es la falsa salvación de que después de la muerte vamos a ser realmente felices, y que nadie sabe decirnos nada al respecto. El oceáno, las nubes grises gritando, el árbol lleno de secretos, la torre de comunicación iluminada en navidad, el metro repleto de gente sin rostro, la ventísca de octubre en nuestros hombros erizados, el café por la mañana, las frutas, la cebra llorando, el baile de las medusas, el estertor del neón a mitad de una carretera oscura, la caricia oyente de una mujer, el beso en el lóbulo, la penetración confidente e íntima en una noche de verano, el rugir de los grillos, Sigur Rós tocando en Viena, mi primer MDMA, lágrimas de adios, lágrimas de hola, lágrimas de dolor; y así se llena nuestra vida, con lágrimas falsas que por más que salgan, no cambiarán nada nunca. Ahora, muchos años después, Kgargaria desarrolla una nueva tendencia de ultra radicalismo en los lemures, intenta generar divisiones obreras para después por medio de sindicatos, los lemures aprendan el arte del estencil y propagen sus ideas revolucionarias y políticas. Por mi parte, pienso en Ulrike y de alguna manera extraña, creo que siempre fue una mujer muy triste.Sentada en flor camino de Swann, me sostendré de mi epifanía para soltar a tu oído caracola de nieve las palabras hundidas, tocaré ligeramente tu mano y te diré tan cerca, pendiente de estrella en caída al hombro. Precisa escucha tomarás de tus labios pulpa de vitamina C para mis púlmones en nicotina y me dejarás hablar. IÑIGO ESCARLATA (Tambaleándose un poco): Los retrasos carecen de argumentación.RAFFAELLA CARALUNA (Dejando el libro en la mesa): Y la impaciencia genera endorfinas, al igual que la risa. IÑIGO ESCARLATA: Estás hermosa, me recuerdas a Juliette Lewis en Natural Born Killers. (Le da dos besos y un abrazo un poco forzado) RAFFAELLA CARALUNA: Tú luces fatal, pareces todo menos Mickey Knox.IÑIGO ESCARLATA (Esbozando una ligera mueca, parece avergonzado): ¿Tienes mechero? o es qué ya no fumas desde que lees a St. Germain y a Gurdjieff. El organismo humano sufre de distancias tiempo-espacio que entonces no tendrían existencia, sólo actuarían por necesidad espiritual y puramente metafísicas. La masificación mental de la especie tiende a sacar resultados obvios dentro de su psique poco desarrollada, es por eso que la intervención planetaria dentro de sus más enérgicos resultados, nos muestra de manera sumamente poética la poca relación entre la lejanía transitoria. Ya no sueña, ya no duerme, sustituye sus sueños por "el sueño" y se sienta todas las noches a mirarlo y soñar que está despierto mirando un sueño, entonces sueña con la misma materia de la que están hechos los sueños. Ya no soy el hecho Entre flautas y nenúfares me doy vueltaasumía al árbol injerto de mis profundidades más polvorientaspara qué mujer de ríeles, violeta amorfa Confundidaa los veinte tuve un amigo y lo perdí a los veinticuatro también el escote brincaba entre flor y flor, con las pequeñas tijeras para tallos y tierra cortaba al aire que entraba impostor por sus axilas, el sudor caminaba entre la delgada línea de sus senos y los pétalos quedaban colgando del pliegue de su cintura, cintura imán de pétalos. Pisco de lluvia y vestido de tarde. Se frota suavemente el vientre con la cucharilla para el azúcar, glucosa de opio. Le beso la frente y mirada submarina que se ahoga en sus senos de pellizco; se acurruca en mi cintura para nadar en mi ombligo. Ojalá, océano de mieles, ojalá así sea. Grito al oleaje, grito de medio sol en el centro del mundo -¡Siempre serás mi momento!- En su caminar exacto se alejó sin voltear, seguramente pensando en mí ahí de pie, juzgado por las nubes que se alejaban hacia la ciudad. Escucha, hay dos opciones, dejas de hacer preguntas y lo hacemos, o cambiamos de tema y nunca más volvemos a hablar de esto.Como era de esperar, las naranjas fueron un fracaso y los Hountrenberg llegaron a dudar de la capacidad poética-aeroforme del Dr. así fue como entró en una profunda depresión y abandonó el experimento hasta aquella mañana de agosto que se despertaría con el desayuno en la cama, su hija menor Calista de seis años, en lugar de toronja picada con azúcar, le llevó nectarina -Las toronjas se terminaron padre- el impacto de Calista al ver a su padre levantarse de la cama con un gran salto, medio desnudo, jamás se borrará de su mente, junto con las olas y los terremotos, las cordilleras y los rascacielos; somos una prueba de altura, Babel de arrogancia y minimalismo de concreto. Nos perdimos en la médula de algún viejo satelite ruso o tal vez en el cable de una cadena americana, sin embargo es la mejor película que he visto. Poca la forma de una mantaraya o que el desierto compresor de imágenes nos quité el suave aliento de contemplar al sexo opuesto. Varias características de la primaria ley de Bouhard, nos muestran el cómo afecto de la amatoria trasgiversal. Las escuelas del Ritmo Trascendental al Latido Primario, hablan del curso agudo y la relación entre las primeras notas de Liszt y el enamoramiento infantil a una alma joven. ¡No se puede! Y sé que me escuchas ¡Carajo! ¡Carajo! Sabes que no me gusta llorar, sabes que odio cuando como naranja y me quedan los dedos pegajosos, sabes que tu aliento en mi oreja me destruye por completo, también sabes que tengo pánico a las arañas, no entiendo cómo te fuiste así, tan rápido, en un segundo, en un segundo cae la primer gota de lluvia, en un segundo se enciende una lámpara vieja, se escucha una carcajada de mujer, se muere una cebra en en el zoo de Nueva York, se balancea un columpio sin niño, en un puto segundo te fuiste y ahora, ahora qué, qué pretendes que yo haga. Al parecer me encontraron unos pescadores, a mi lado había un pingüino golpeándome con el pico en el rostro. Le voy a escribir una postal a Aurora diciéndole que regreso a México, no me siento bien. Øystein: Escucha Narvik. La máquina ha llegado de nuevo. Seguro que trae malas noticias. Coge a Stonia y vamos afuera a ver qué pasa.Narvik: Las máquinas somos nosotros. Sabes lo que dicen, el hombre es la peor y más maléfica de las máquinas. Esos monstruos largos representan el movimiento del tiempo. Las malas fortunas de las décadas. No he logrado dormir bien.Øystein: (Poniéndose el abrigo) Anda, vamos fuera. Yo guardaré en el motor esa cosa y salimos a ver por qué razón esa cosa se ha detenido frente a casa. La nieve nos dejará meterla junto a los nabos. Nabos Narvik, recuerda lo que decía mamá. Nunca dejes de hacer nada que una máquina pueda hacer. Una hoja de barniz, los cuernos doblados y esta cabeza mía que no deja de hablarme de muertos y conejas. Una sonrisa es ciega sin embargo huele a cerezas, una sonrisa es como una fabrica de olas. Antes de que nos vayamos, de que nos olvidemos de nosotros mismos, pienso en W y lo imagino en su propio infierno, en donde sus órganos vitales han dejado de ser órganos y ahora son piezas de un ajedrez demoníaco, en donde sus pensamientos se transforman en gigantes y en brujas. Lo veo sentado en un cuarto oscuro, escuálido; y antes de que olvide que estoy muerto lo recuerdo como un buen muerto, un muerto que intentaba siempre estar bien muerto. Sin embargo hubo un momento, entre el suspiro y la ceguera, en el que logré establecer una delicada conexión con la estructura, un ligero roce del cual me levanté como pluma enloquecida, como bestia enamorada.

Feliz cumpleaños Magíster. Remix by Andeonimba Records.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parecen memorias preciosas,es un texto para cantar feliz cumpleanos,y que sea 'FELIZ'en un ritmo hip hop-ero,creo que todo es como en un cavernoso antro donde hay movimiento electronico,
que cumplas muchos mas,(textos)
tere

Anónimo dijo...

No puedo dejar de arbitrariarme y llegar a conclusiones muy cúbicas; que en realidad son de tristeza muy profunda. La mayoría de las imágenes está cargada por una idea que planea, sin tocar suelo, sin llevar peso, pero sobretodo sin sustentarse en un papel que logre el momento. Gracias mi bello Geratho, por dejarme ver que es hora, y sin duda es tiempo de guerra, y como es bien sabido que Dios es la Guerra, actuaré en nombre de los caídos. Desventuras y sexo, el honor de no perder nunca la inevitable tormenta de nostalgias y encamados pensamientos universales.