Ciudad Célebes

I. La parte del Neofuturismo Célere.

Para W

El poemario titulado El androide sentimental (Publicaciones Galo, Unión Europa, 2305) a consideración de la crítica fue un desastre– no es más que una colosal síntesis de Tazzieff Fante, el desaparecido futurólogo alemán … Bon Condoret fue demasiado lejos – decía la revisión del prestigioso crítico literario Emilio Canto para la revista de literatura americana Casa de Lago. Después de una innumerable saga de atroces desilusiones en materia artística, hacía casi cinco años Lisbo Bon Condoret no permitía que su situación literaria afectara la sensibilidad de su individuo, esto a pesar de la suprema dedicación y entrega en lo que se refirió a la composición de El androide sentimental y los múltiples diagramas de los que hacía acompañar la obra, su primer poemario con motivos de ciencia ficción. El androide sentimental, según sus argumentos “Una precisa bienvenida al futuro, el abandono absoluto de una edad cuya poesía y ciencia ficción, organismos responsable de su anunciación, han sido más bien de aire clasicista” tuvo un éxito casi nulo entre los lectores, teniendo el mediano índice de 278 descargas. La editorial electrónica encargada de la difusión de la novela El androide sentimental, Publicaciones Galo dirigida por Saulo Galo decidió retírala del portal por motivos de desprestigio y falta de empatía con las demás obras del catalogo. Días después, el mismísimo Saúl Galo le negó a Condoret el adelanto monetario correspondiente a la confección de su siguiente proyecto, un segundo poemario que simularía una colección de instructivos de electrodomésticos del año 2405, cada uno acompañado por láminas electrónicas. Condoret había recibido en su celular el siguiente mensaje de texto: Condoret, tu persistencia en la búsqueda de una lógica binaria te ha llevado demasiado lejos, el Neo futurismo Célere no te va a llevar a ningún sitio, lo siento retiramos El Androide Sentimental del portal electrónico de Publicaciones Galo. Atte. Saulo Galo, Editor. Tal desaprobación complicaba la suficiencia profesional del poeta Condoret, quién días después recibiría otra negativa, esta vez por parte de la fundación “ Diderot & Alembert Cyclopedia” donde trabajaba en un artículo acerca de la vida del gran escritor Julio Verne, con motivo de celebrar el bicentenario de su muerte. Señor Condoret, más vale brinde una amplia revisión a sus fuentes bibliográficas, Julio Verne jamás estuvo en la Luna. Lisbo Condoret cenaba con impaciencia media libra de aleta de león marino, los remos argénteos de la bestia polar, lucían con soberbia en su domo una fabulosa acuarela de salsa de ciruela; bebía Coca Cola mentolada. Tomaba su desayuno en el lobby de un centro farmacéutico, una vez terminado el ambicioso manjar marino, solicitó al dependiente como golosina un helado napolitano, Condoret lamió con la sórdida violencia de una lapa la cuchara donde aún permanecían un par de copos de chocolate. Salió del centro farmacéutico, una suerte de silo de dimensiones eléctricas o pieza dental gigantesca, depositó el empaque del napolitano en el contenedor residual y se entretuvo viendo como las apetitosas aspas del basurero terminaban con los exteriores de su helado, consumiendo el empaque con una incierta tenacidad desesperada, cerró los ojos y se imaginó siendo devorado por aquella nano-turbina residual. Sus fracasos databan desde hacía mucho tiempo. Lisbo Bon Condoret tenía una sola publicación impresa (Antología de Poesía Nano – Eléctrica, Dédalo Impresos, Unión Europa, 2253); una vez graduado de la facultad de alfabetos matemáticos viajo a Suramérica a tomar un máster en Poesía discontinua y seguimiento semántico de puntos materiales, la beca que le permitió el estudio de tan extrañísima materia, solicitaba la prestación de sus servicios académicos a la consorte literaria del doctor uruguayoamericano Lamberto Limones en un proyecto de investigación del departamento de Poesía Concreta, el doctor Limones y la brillante matemática mexicoamericana Angélica María Zambra, se tenían por fundadores del nuevo movimiento dieléctrico – En búsqueda de una poesía del vacío perfecto – suerte de acta de lirismo algebraico y otras gracias de encanto fulminante, en cuya producción destacaba entre otras variedades la construcción de una miniaturas poéticas de ingenio y principios matemáticos, Lisbo Bon Condoret contagiado por lo innovador de los principios dieléctricos, se dedicó a corregir los errores ortográficos y sintácticos del gran manifiesto –del gran maestro dieléctrico – Lamberto Limones, su oficio era indispensable, pues la prosa de Limones sufría de los defectos de la severa dislexia que padecía el doctor desde su infancia. Obtuvo un certificado electrónico y emocionado tomó un vuelo propulso a Europa con el firme propósito de llevar a la placa Euroasiática las conclusiones de la poesía dieléctrica o Neo futurismo Célere como él prefería llamarlo. Una vez en Europa, siguiendo las primicias del brillante doctor Limones, fundó sin éxito la Comunidad Electrónica de Tratamiento Cristalográfico y Poesía (CETCP). Sus primeros poemas fueron una colección de prismas acompañados de definición; en formato RTF. Poesía Concreta - Sólidos Geométricos y otras variantes de poesía prismática. Llamando a tal compilado de vanidades algebraicas y apariencias poéticas, Peceras. Ante tanto me valgo de uno de sus poemas para ejemplificar las aspiraciones e inquietudes de Lisbo Condoret y el Neo futurismo Célere en general.

(Sen(sa)cion Refineria. RFT/ Lisbo Condoret)

Para Lamberto Limones.

X MOtivo : (digo) a PLexio d CArdión.

Luna e ovulo de 1 conejo q queria ser toronja.*

(La luna es el óvulo de un conejo que quería ser toronja)

La óptica y el magnetismo no te van a llevar a ningún sitio se repetía Condoret. Aceptaría la oferta de Tartino Polesío, daría clases de poesía concreta y álgebra creativa en la prisión marina los sábados por la mañana. Proto homínidos, imbéciles, ya entenderían la irresistible supremacía Neo futurismo Célere en el desarrollo de las nuevas actas poéticas.

Continuara...

*El poema para su lectura en un formato impreso presenta las alteraciones que convienen a los diagramas presentados a dos dimensiones.