Un Kerouac, un hermano del viejo Jack. Más vale ser eso y lanzarse hacia delante, siempre adelante, con volutas de vapor y trabajando, !chu, chu!, !foom!, como diría el famoso Sal al ver rodar a Norteamérica por la ventana del intercontinental. Hay que hacerse amigo de las gallinas, del gallo y del perro y decirle "¡Oye viejo, gran protector cánida, se mi amigo y desayunaremos juntos, ¿porqué no?" Entonces echarse la mochila al hombro y todo listo, un saco y sin rasurarse, porque esa es la actitud que hay que tener, la de abrir una botella de vino al llegar al inicio de una guerra y trabar amistad con quienes van a ser tus contrincantes, !maldita sea!, después lamer lo ferruginoso de tu propia sangre en el borde de tus labios partidos, !maldita sea!, !no hay nada como recibir un buen puñetazo! !chu, chu!, !foom, foom!, !siempre hacia adelante! Y alcohol, claro, eso nunca puede faltar. Que los tíos siempre te vean con una linda y reluciente botella en la mano, llegas a un sitio y destapas una cerveza, sonríes con tu cara de mono, wiii!