Ya no soy el hecho Entre flautas y nenúfares me doy vuelta
asumía al árbol injerto de mis profundidades más polvorientas
para qué mujer de ríeles, violeta amorfa Confundida
a los veinte tuve un amigo y lo perdí a los veinticuatro también
Hablaba con los doctores y con las doncellas Vestidos de burbuja por la tarde
cambié mi nombre a la mitad de una marcha de guerra
para qué mujer de ríeles, locomotora sin frenos La uña de mi espalda
a los once bese una rana y me enamoré a los veintidós también
Porque me inquieta la nieve que sueltas de tu boca al decir Doble u
y no es nieve
para qué mujer de caminos infinitos, manifiesto de trenes rápidos y grandes vientos
a los diecisiete hice el amor con el amor de mi vida a los dieciocho también a los veinte también a los veintidós también hice el amor con el amor de mi vida a los veintitrés también a los veinticuatro dejé de hacer el amor
La calle es azúcar del pasado Algodón que detiene la sangre de mi nariz
la ciudad sigue muerta de tantos muertos
para qué mujer y para qué demonia iluminas mis cartas de amor
a los dos me destetaron a los veinticuatro también
asumía al árbol injerto de mis profundidades más polvorientas
para qué mujer de ríeles, violeta amorfa Confundida
a los veinte tuve un amigo y lo perdí a los veinticuatro también
Hablaba con los doctores y con las doncellas Vestidos de burbuja por la tarde
cambié mi nombre a la mitad de una marcha de guerra
para qué mujer de ríeles, locomotora sin frenos La uña de mi espalda
a los once bese una rana y me enamoré a los veintidós también
Porque me inquieta la nieve que sueltas de tu boca al decir Doble u
y no es nieve
para qué mujer de caminos infinitos, manifiesto de trenes rápidos y grandes vientos
a los diecisiete hice el amor con el amor de mi vida a los dieciocho también a los veinte también a los veintidós también hice el amor con el amor de mi vida a los veintitrés también a los veinticuatro dejé de hacer el amor
La calle es azúcar del pasado Algodón que detiene la sangre de mi nariz
la ciudad sigue muerta de tantos muertos
para qué mujer y para qué demonia iluminas mis cartas de amor
a los dos me destetaron a los veinticuatro también
Imágen: John John Jesse
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4 comentarios:
o fu! al leerlo se escuchan las melodías de The Tiny sobretodo "know your demons"
polvos de violeta!
Vuelven al trabajo poetico?
Me gusto la metamorfosis,de lo mistico triston ,erotico y pasional,al articulo cargado de chiste.Se les acaban los amores para dedicar?
¡Me encanta! es tiernamente frío: un viento cargado de violeta. Poéticamente maganífico. Me encanta.
Carece de semántica. Pero en definitiva es brillante! Podría reducirse a dos, cuatro líneas y sería más grande. Buen poema. Recordé de cuando no somos mas que bestias. Yo siempre hago el amor con miles de amores de mi vida. Besos!!
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