domingo, mayo 13, 2007

Tratado de la funcionalidad relativa aplicada en torno a la lejanía medular. (Fragmento)

A mi bello Gerathö


El siguiente texto fue sacado de las bóvedas Kashkarianas allá en 1890. El antropólogo Judeas Koikwocz, falleció buscando algún dato de los Magísteres oscurantistas. El ideario relataba que hablaban de una forma de pensamiento involucrada con una luz gaseosa y epifánica. El texto fue rescatado recientemente por la historiadora Kika Homfaüer cuando por casualidad se encontró que un viejo de Komandrovia que vendía pescado frito, tenía como mantel los restos del tratado. De alguna forma extraña, la historiadora abandonó sus investigaciones y ahora vive cerca de Tuvalú sin conocerse bien su paradero. Antes de erradicar, donó el manuscrito al Centro de Investigaciones Metafísicas en Tokyo. Los estudios siguen girando en torno a ciertos pensamientos profános y apocalipticos. Científicos aseguran que el final se acerca mientras se preguntan ¿Qué diablos son los neónidas?


...La funcionalidad relativa de la lejanía es igual a la del tiempo, entonces ámbos se deconstruyen en una sola forma que en cualquier momento tiende a implotar. La variedad ambigua de la implosión se deriva del pensamiento básico humano por necesidad de organización neutral; sin embargo ambas partes pueden desconfigurarse con un simple razonamiendo de estructura cósmica. Entrando en el conocimiento real y catatónico de la hipercosmia, resulta que al momento de generar distancias, generamos tiempo, tiempos inexistentes dentro de la única materia estructurada, así, nos damos por vencidos al mínimo resultado. El organismo humano sufre de distancias tiempo-espacio que entonces no tendrían existencia, sólo actuarían por necesidad espiritual y puramente metafísicas. La masificación mental de la especie tiende a sacar resultados obvios dentro de su psique poco desarrollada, es por eso que la intervención planetaria dentro de sus más enérgicos resultados, nos muestra de manera sumamente poética la poca relación entre la lejanía transitoria. Así mismo la periferia celeste se aleja contemplativa de los absurdos razonamientos humanos, para adentrarse en su propio paralelismo tiempo-materia que construye a la forma misma dentro de sus necesidades de distancia. La lejanía no existe ¿Es el tiempo causante de las tragedias más irracionales? Al mirar consultamos aficiones efímeras, en realidad estamos entre la superficíe más bella del penínsular, la médula. Inconcientemente la mentira navega entre los hemisferios y la lengua. Interpretamos de forma pobre y subjetiva el principal funcionamiento del barco astral. A cada paso y a cada suspiro nos alejamos de nosotros mismos para sentirnos vivos sin saber que nos encontramos a distancias milenarias del verdadero estado hiperealista. Acuso directamente a las variables constantes y a las coincidencias astutas, insulto la forma y el estado intacto de la lejanía racional, escupo en las teorías pasajeras del tiempo-muerte-espacio ya que están repletas de palabrería sin sentido y al final terminan con una cita de algún neónida. Invito a la caída del neónida, supongamos que comienzen a desarrollar teorías metafísicas-neón-el dardo de pluma blanca; eso sería la mejor forma de relación para aquella implosión de la que hablaba...

Sin autor, Kashkar 1400-1500.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Distinción de género, la jovencita plomo - imperial se negó a mi sordida voluntad, al tremendismo coloidal de mi romancero, a mi seducción de hojuelas de trigo; ahora la entiendo, antes no.
Magister tengo su pensamiento como embarcación -caracaola, como pez inundado, como concha ahogada en en la membranas de mi almohada, sus palabras en el pico del ganso en el que duermo.Genial, dos besos. 1 de junio espero no equivocarme. La chica no quizo venir conmigo...